Desde hace algún tiempo los eventos de anime y manga
se han popularizado en la ciudad de Barranquilla. En otros países, este tipo de
eventos ya tienen un largo tiempo de existencia y hasta en ciudades como Bogotá
se realizan estos festivales, en sitios adecuados, a precios módicos y con
mucha asistencia. Aquí te comentaremos un poquito sobre cómo surgieron en
Barranquilla y de cómo se ha desarrollado la cultura otaku en torno a esto.
EL ORIGEN:
Primero que todo, estos eventos surgieron de las
actividades recreativas que organizaban los grupos otakus, con el fin de
conocer a más y más personas aficionadas
al anime, para compartir todo el material posible que en aquellas épocas no se
conseguían tan fácilmente (por allá en el año 2000 más o menos). A dichas actividades asistían como máximo 30 a 40
personas y se hacían en parques, locales alquilados por horas o incluso, en
alguna casa de un miembro asiduo del grupo.
En un principio, solo había de 2 a 3 grupos otakus en
la ciudad (BoC, Otaklub, Graycob) que se mantenían a través de foros en la red,
pero luego de que se desintegraran, se formaron otros grupos con mucho más personal
(Ansher, AnimeKilleros, Gotei 13-ahora Seirei Team-, Ankoku y Oekaki No Dan),
gracias al auge de las nuevas series y de la accesibilidad que te da internet
para encontrar información al respecto.
EL PRIMERO EN
PAÑALES:
Podríamos decir que aquella actividad de grupo otaku
que tuvo ínfulas de festival se llamó Aka
Summer. Aunque no era nada parecido a lo que hoy vemos en los eventos, podemos asegurar que este sería el primer
paso que se dio en la ciudad por parte de los aficionados del anime hacia una
actividad de concurrencia masiva. Les quedó gustando tanto a los
organizadores (AnimeKilleros) que
hicieron otra actividad similar y les fue muy bien. Allí incluso apareció una jovencita con unos cuantos
artículos para vender en una sencilla mesa, que rato después sería
reconocida por los chicos otakus de Barranquilla y ciudades cercanas como la
primera tienda otaku que se haya mantenido hasta nuestros días: Angélica de la Rosa.
Es más, podemos asegurar que Angélica de la Rosa es la primera empresaria otaku en la
ciudad, pues ha sabido mantener su venta de artículos y convertirla en una
tienda llamada Otaku Zone. De hecho,
no sólo se ha quedado ahí, sino que gestó el primer festival con todas las
letras: EL OZ FEST.
EL MÁS
ESPERADO:
La asistencia masiva de los aficionados de todas las
edades logró consolidar al OZ FEST como el evento insignia y el más esperado
por todos. Concursos de todo tipo, venta de artículos, música japonesa por
todos lados, los cosplay y los invitados especiales como los dobladores de las
series traducidas a nuestro idioma son las atracciones de este evento.
Pero, aunque sea el más esperado, ha dejado de ser el
único.
A partir del año pasado empezaron a formarse otros
eventos organizados por otros colectivos con un carácter más cultural.
El primero de estos fue el WHAT THAT FREAK FEST, se
llevó a cabo en la reconocida Escuela Normal Superior La Hacienda, organizada
por Alianza Genshiken, unos jóvenes que habían sido parte de grupos otakus, la
mayoría del extinto Animekilleros, quienes querían ofrecer una alternativa,
algo novedoso y más participativo. Luego, los mismos Genshiken, liderados por Margie Gonzales, Jeison Mercado y Kevin
Buitrago, comenzaron con los flashmob
en la ciudad, jugando al congelado en el Centro comercial Portal del Prado, la
guerra de almohadas en la Plaza de la Paz y uno en honor al Mundial Sub 20 en
unión con la Alianza Francesa.
Además, fueron los primeros en organizar un evento otaku dirigido a los mayores de 18 años, algo totalmente diferente e inesperado: Strawberry Pie. Este evento giró en torno al ecchi y el hentai, los géneros del anime y manga para adultos. Se llevó a cabo en el Hotel Atrium plaza y tuvo actividades muy emocionantes y divertidas que disfrutaron mucho los asistentes, tanto que el evento terminó en un after party en el Soholonge Club.
Además, fueron los primeros en organizar un evento otaku dirigido a los mayores de 18 años, algo totalmente diferente e inesperado: Strawberry Pie. Este evento giró en torno al ecchi y el hentai, los géneros del anime y manga para adultos. Se llevó a cabo en el Hotel Atrium plaza y tuvo actividades muy emocionantes y divertidas que disfrutaron mucho los asistentes, tanto que el evento terminó en un after party en el Soholonge Club.
Es más, a finales del año pasado se llevó a cabo el
Akihabara no Ichi Fest, un evento organizado por Akihabara, otra tienda online de artículos en la ciudad. Este
festival fue muy llamativo por la decoración de un Sheng Long grandote que
adornada la tarima (el dragón de las 7 esferas que Gokú buscaba ¿recuerdas?),
además que dieron como premios unas espectaculares esferas del dragón. Los
asistentes pudieron disfrutar de un refrigerio que otorgaron las organizadoras
(Yesenia Angel y fulanita de tal).
LO BUENO:
El auge de este tipo de eventos es favorable para los
aficionados porque de esta manera se está ofreciendo a la ciudad actividades
alternativas que tanto se necesitaban, pues ya sabemos que en Barranquilla hay
pocos espacios recreativos, hay pocos parques, pocas bibliotecas, pocos
conciertos que no sean de reguetón o vallenato.
Aparte, no todos los eventos que se realizan son pagos
pues, como ven, los flashmoob son gratuitos y otras muestras también lo son. Lo
mejor de todo es que estos eventos son aptos para todo público, se puede ir con
los padres, hermanos y amigos, hay sana diversión y muestras de actividades
diferentes que nos ponen a la par de un mundo globalizado.
Y lo más importante, de esta manera los organizadores
se ven obligados a innovar en cada evento que elaboren, por lo que el público
asistente tendrá más para ver y los participantes en los eventos serán
diferentes, pues estos espacios se abrirán para más actores nuevos.
LO REGULAR:
No diremos que tienen algo malo o que están fallando,
pues se trata de animar a los organizadores a que sigan realizando eventos de
este tipo. Así que vamos a decir que hay cositas regulares que se deben mejorar
para la próxima. Y ojo, esto solo lo mencionamos porque muchos asistentes lo
han dicho ya.
Muchos se
quejan por el precio de las boletas para ingresar en algunos festivales. Mientras en otras ciudades
del país la entrada es más económica o incluso gratuita, la de ciertos
festivales aquí tienen costos demasiado elevados, considerando que ya estando
en el evento se querrá gastar más dinero comprando artículos (pues eso es a lo
que van) y comprando la entrada más económica se pierden de unas atracciones
que gustarían disfrutar. En esto opino que sucede por estar comenzando, con el
tiempo podría cambiar pues, si hubiera patrocinio de alguna entidad cultural o
empresarial, las entradas serían más económicas e incluso totalmente gratuitas.
Las actividades
no se hacen a tiempo. Algunos asistentes no madrugan para ir a participar en todas
las actividades sino que solo van a la hora que diga el horario del festival
para participar en la que le interese, pero muchas veces pasa que ese horario
no se cumple, se retrasan o se adelantan, cosa que pasa porque la organización
no se estableció bien y se debe trabajar muy bien para evitar molestias a los
asistentes.
Aunque falta mucho para que lleguemos al nivel de los
eventos que hacen en España (nuestro gran referente) o en USA, hay que
reconocer que se ha logrado iniciar el camino, a punta de mucho esfuerzo y
compromiso, además…Créanme, es duro mantenerse firme en esto cuando te reporta
más gastos que otra cosa, pero la satisfacción de lograr un evento para todos
lo compensa todo.
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